loading

cabecera

cab-peq

LO   ÚLTIMO  

Después de 2 meses, cada vez se hace más cuesta arriba esta edición de OT


La nueva edición de “Operación Triunfo” se está haciendo excesivamente pesada, y la Gala 8 no hizo más que confirmarlo. Hay demasiadas cosas que no llegamos a entender y que están desgastando el formato a pasos agigantados, y es una pena porque hay varios concursantes que tienen perfiles muy interesantes y que pueden llegar a tener recorrido en el mundo de la música, pero todo lo que tienen alrededor no les está beneficiando en absoluto.

La canción grupal estaba bien elegida y fue interpretada correctamente encima del escenario, pero no fue nada memorable. La idea de puesta en escena no era mala, pero la ejecución resultó un poco anticuada. Sigue siendo una de las asignaturas pendientes en una gran parte de las escenografías de esta edición: parecen pensadas en 2012, no en 2018.

Los nominados de la semana eran Carlos Right y Marilia. El primero de ellos cantó “Everything” de Michael Bublé, un tema que, si bien no era la mejor elección que el catalán podría haber hecho, quedaba muy bien en su voz y nos daba a conocer una faceta suya que no habíamos visto hasta el momento. El concursante estuvo carismático -como siempre-, afinado y derrochó elegancia encima del escenario. Sin embargo, nada de eso le sirvió para convencer a la mayor parte de la audiencia votante y fue expulsado con un 43% a favor. Confiamos mucho en él de cara al futuro y creemos que, si trabaja duro, puede tener un hueco en el mundo de la música durante muchos años.

Marilia interpretó un tema muy especial para ella, “Hasta La Raíz”, que ya cantó en los castings. Aunque hizo una actuación bonita, es cierto que la canaria nos tiene acostumbrados a la corrección, y ya estamos demasiado avanzados en el concurso como para conformarnos con eso. Que su voz es preciosa es una realidad, pero que ha tocado techo es otra. Vuelve a ser una de las nominadas -por tercera semana consecutiva- y, esperamos, sea la definitiva y abandone la Academia. Por el bien de su carrera.

La mayor indignación de la noche la tenemos con la actuación de Marta y Famous. Hicieron un trabajo espectacular y tuvieron una evolución durante la semana que fue espectacular, teniendo en cuenta que el primer pase de micros fue desastroso. Sin embargo, en la gala estuvieron apoteósicos, a todos los niveles: afinados, divertidos y con un rollazo brutal. El jurado, como viene siendo costumbres, se sacó de la manga unas valoraciones de dudoso criterio y fueron propuestos para abandonar la Academia. Famous fue salvado por los profesores, pero la suerte de Marta queda en manos de la audiencia.

Natalia volvió a conquistarnos como esas primeras veces en las que solía dejarnos boquiabiertos. Lo mejor de todo es que fue con una canción que, a priori, no encajaba con su estilo, pero demostró su versatilidad con una puesta en escena sin pretensiones, sin ningún artificio, donde solo su voz y los tres instrumentos tocados en directo eran los protagonistas. Además de haber estado vocalmente casi perfecta, supo transmitir palabra por palabra el mensaje de la canción. Una de las mejores actuaciones de la edición, sin duda.

Sabela y María pasaron por el escenario de OT sin pena ni gloria, con una interpretación de “I Want To Hold Your Hand” que no nos dijo nada. Para ser completamente justos, ellas tendrían que haber sido las dos nominadas finales de la gala, pero la audiencia y los compañeros truncaron esa posibilidad, pues Sabela fue la favorita del público (siendo salvada de una nominación segura, como afirmó el jurado) y María cruzó la pasarela gracias a los votos del resto de concursantes. Fue, sin duda, la actuación más olvidable de la noche.

Julia, sin embargo, sí estuvo completamente a la altura de las expectativas y las circunstancias. Con un tema que le venía a la perfección, la andaluza se aprovechó de una puesta en escena diseñada a la perfección para brillar como pocas veces lo había hecho encima del escenario. Sin llegar a ser una de las actuaciones que más recordaremos de esta edición, Julia dejó el listón muy alto y pudo, por fin, levantar el vuelo y hacer que olvidemos que las dos últimas semanas había estado muy floja.

En el caso de Miki, es complicado entender por qué cruzó la pasarela y por qué los profesores siguen empeñándose en tener una vara de medir diferente a la que tienen con el resto. De carisma va sobrado, y como artista es muy completo, pero a nivel vocal son mucho más permisivos con él de lo que deberían. Su actuación estuvo bien, pero para nada merecía cruzar la pasarela antes que Marta y Famous, por ejemplo.

Y Alba lo volvió a hacer. A pesar de que su “Contamíname” de la pasada semana dejó mucho que desear, en esta ocasión supo sobreponerse y hacer de “Je Veux” una de sus actuaciones memorables y, posiblemente, la que sirva para consagrarla como una de las concursantes con más posibilidades de acabar posicionada en el TOP3 de la edición y, por qué no decirlo, de ganar. A día de hoy, mucho tienen que cambiar las cosas para que no consiga uno de los mejores puestos finales. Sería, sin duda, muy merecido, pues tiene una voz completamente única.

La semana que viene toca decir adiós a una nueva concursante y encararnos hacia la recta final con la elección del último favorito de la edición. Cada vez queda menos para que el programa llegue a su fin y, para ser sinceros, la ilusión por ver cómo empiezan a dar sus primeros pasos profesionales en el mundo de la música es cada vez menor. El interés es más grande en lo que a nuestro representante para Eurovisión se refiere, pero la confianza no es, tampoco, demasiado espectacular.

¿Marta o Marilia? Esa es la cuestión que resolveremos con mayor inmediatez. Vaticinamos que será un resultado muy ajustado, pues ambas tienen un apoyo bastante similar en las redes sociales. Nosotros nos quedamos, sin duda, con Marta, que tiene un potencial brutal que todavía tenemos pendiente descubrir.

Publicado el 18 de noviembre de 2018
Más de:

radio

Lo + Relevante