Ha sido una espera larga, pero ha merecido la pena. Katy Perry está de vuelta con "Witness", su cuarto álbum de estudio, que se ha puesto oficialmente hoy a la venta a nivel mundial. Y decimos "oficialmente" porque algunas tiendas británicas lo tenían en stock por error desde hace unos días. Sin embargo, esa suertuda gente que pudo comprarlo antes de tiempo prefirió respetar a la artista, así que el disco no fue filtrado.

"Witness" (Testigo) es un rotundo "sí" para la carrera de Perry. Por ser diferente y mucho más maduro, este nuevo trabajo discográfico supone un paso adelante en cuanto a estilo, pues por fin sale de su zona de confort y arriesga experimentando con nuevos sonidos, bastante más variados y con la posibilidad de llegar a un público más amplio.

Y lo cierto es que, aunque los singles ("Chained To The Rhythm, "Bon Appétit" y "Swish Swish") nos parecen muy acertados teniendo en cuenta que son, probablemente, las canciones más comerciales del álbum, no consideramos que reflejen ni representen el sonido de "Witness". Esto acrecienta, por tanto, el factor sorpresa, pues la gente esperará un álbum con un sonido más popero del que tiene.


Para los más fanáticos de la cantante, YouTube emitirá el "Witness World Wide" a partir de las 5 de la mañana (hora española), un evento donde Katy compartirá en directo imágenes exclusivas de la grabación del disco, así como muchas otras sorpresas.

La gira del álbum, de momento, no pasará por nuestro país, por lo que los fans españoles que quieran ver el espectáculo en vivo tendrán que trasladarse a otro cercano, como Francia, Alemania o Reino Unido, donde sí irá.

En definitiva, Katy regresa con fuerza, renovada y mucho más madura, dispuesta a conseguir hacer de "Witness" un clásico y, por qué no, lograr su tercer número #1 en Billboard. El liderazgo, probablemente, será suyo pero, ¿cómo acogerá la crítica este cambio? ¿Y sus fans? Nosotros esperamos ser TESTIGOS de un nuevo éxito en la carrera de Perry.