Hay voces que nacen predestinadas a traspasar cualquier barrera que pueda marcar la emoción. El arte de un apellido, la rotundidad de un nombre, nada es casual en Estrella Morente.
Nacida en un seno familiar lleno de cante y baile, fue inevitable que los genes decidieran y que, afortunadamente, contara con la bendición de la gran familia flamenca.
La voz de Estrella fluye casi como por arte de magia para acariciar los sentidos de los entendidos y los iniciados, de los curiosos y de los que buscan nuevas sensaciones que vayan más allá de la anécdota.
Estrella Morente es sinónimo de esencia y pureza, de carácter y ternura, pero también de innovación como lo fue su padre, el genio Enrique. Nunca ha puesto límites a su versatilidad, es una investigadora nata, una mujer que abre su talento al mundo. Estrella escucha y emite con la misma fluidez. Y nadie tuvo que explicarle que ese era el verdadero camino para ser referente y sello, porque ella ya lo traía de serie.
Esta recopilación recoge “15 años con Estrella”, un vertiginoso y excitante recorrido por una de las carreras más prolíficas e interesantes en el cante de nuestro tiempo, un paseo por tres lustros de grabaciones que volverán a enamorarnos de su voz, si es que fuera necesario.
El doble álbum ha reunido una completísima y exquisita selección de estos primeros años de éxito discográfico donde Estrella deja claro que las influencias siempre son bienvenidas, pero que han de ser escogidas con extremo mimo, hay que estudiarlas y reconvertirlas en algo único. El balance de estos años de grabaciones se resume en certeza y evidencia: no hay palo ni género que se le resista.
Las canciones que pasan por el tamiz de su voz se transforman en garantía de autenticidad.
“15 años con Estrella” ha sabido, como la propia artista, rebuscar en lo clásico, dejarse acompañar por la tradición, lo popular, bucear entre los nuevos autores y dar una nueva vida a los clásicos de varias generaciones.
Una colección como esta no podía pasar por alto las más importantes colaboraciones de los genios del toque con los que ha tenido el privilegio de grabar, desde Paco de Lucía en las “Seguirillas de la verdad” a Vicente Amigo en “En un sueño viniste” y “La estrella” o la participación de Michael Nyman en “Le di a la caza alcance”. Pero aquí están también muchos otros nombres que han dado luz al sueño de Estrella. Pepesito Reyes en “El manisero”, Fuel Fandango en “Medina”, Pablo Alborán en “Desencuentro”, Juan Habichuela en “San Nicolás”, Chambao en “Lo bueno y lo malo”, varias generaciones de los Carmona…y, como no, su celebrada versión de “Volver”, el inmortal tango que cobró otra dimensión gracias a su inclusión en la banda sonora de la película del mismo título de Pedro Almodóvar. A Estrella no le gusta hablar de colaboraciones, prefiere hablar de almas que conviven en una misma creación, de un conjunto de sentimientos.
La seguirilla, los tangos, las bulerías, la zambra. Imposible escucharla pocos minutos y no querer siempre más. Bella, elegante, siempre contundente, admirada, su presencia en los principales festivales y escenarios flamencos del país es garantía de trabajo bien hecho. Estrella es una de esas artistas que dominan la escena como pocas, que sabe alcanzar el matiz perfecto para cada momento, envolviéndolo en una atmósfera única. La danza ocupó sus primeros pasos profesionales aunque su voz pudo más. Estrella Morente eligió desde la libertad pero con el máximo respeto a la afición que hizo oficio.
Bienvenido a un universo único, nada más y nada menos que “15 Años con Estrella”.
Publicado el 31 de octubre de 2016