
Otra historia de músicos callejeros que, merecidamente, logran fama mundial.
Dance Monkey arrasa en medio mundo, a la espera de que llegue, como de costumbre, tarde a España.
Dance Monkey de Tones and I (Toni Watson), un fenómeno global, ha sido ya número 1 en Australia, Dinamarca, Irlanda, Noruega y Suecia. Osea por pura matemática, sonara, aunque sea levemente, en el reino en el que parece que únicamente importa el reguetón. Ese país llamado España. Tarde, como siempre.