Anoche cenamos "Pescao".

Y sin duda repetiría el menú noche tras noche.

Ayer el gran David Otero lo volvió a hacer. Llenó por segundo día consecutivo la Sala Caracol.
Lejos de ser un concierto previsible fue una sorpresa tras otra, nuevas canciones, colaboraciones las cuales para mi fueron un descubrimiento muy grato y sobretodo una baza que todo artista debe tener presente improvisación, esa parte que a todos
 (pero en especial mas a los que nos dedicamos al mundo artístico) nos gusta ver de otro artista ya que los humaniza.
Otro de los puntos que me parece a destacar es que muchos grupos cuando se separan y sus artistas llevan sus carreras en solitario tienden a tocar las canciones que les han llevado a lo más alto en este sin ningún tipo de convencimiento y solo porque se ven en la obligación de tocar canciones con las que se han hecho conocidos.
Me encanto ver que tanto David como su banda tocaron algunos de sus temas conocidos dentro de "El Canto del Loco" con un cariño enorme que traspasaba cualquier tópico de que cuando algo se acaba tiene que acabar mal.  Proclamar tus orígenes te hace grande, ¡amigo!
Respecto al repertorio no tengo mucho que decir porque es digno de que todos lo escuchéis en especial la gira que se cerró ayer con su último disco Ultramar que tiene de todo y además anoche nos hizo bailarlo; Rock, Ska, Reggaeton,Reggae, Pop... Agradecida a esa banda que hizo sonar cada palabra que salía por la boca de David de una manera mágica y con una complicidad entre ellos y el equipo técnico que debería ser regla de oro para todos los grupos  Un cantante sin fronteras que anda en círculos por la vida para siempre regresar al mismo lugar en el que no le importa recibir a 300 en vez de a 30.000 personas porque el canta para ser y ¡hacernos felices!  Por último me quedo con una frase que además de ser la letra de una de sus canciones se convierte para mí en una forma de vida

“Lo que parece imposible si lo sueñas fuerte, al final siempre sucede”

@el_pescao
Vivido por @Saraaaea
Foto: @MiguelHernica