No se puede negar que Matteo y Valentino, los mellizos de Ricky Martin nacidos en 2008, se parecen cada día mas a su padre. Ricky se considera el papá y la mamá de los niños y afirma que les contará toda la verdad de la concepción.
Su pareja actual, Carlos, relataba recientemente a Vanify Fair que cuando se conocieron no esperaba un padre, sino que buscaba un novio. Ricky respondió “Y te encontraste con un hombre hecho y derecho”. No nos cabe duda de que es así.Aunque Ricky dijo en Vanity Fair que ha estado enamorado de mujeres, “Había amor, pasión. No me arrrepiento de nada, me enseñaron mucho, tanto hombres como mujeres”, relató en el programa de Susana Gimenez que sabía que no se iba a casar con una mujer, así que comenzó a plantearse opciones alternativas para ser padre. Entró en internet, estudió 150 perfiles de un catálogo, buscó un abogado para hacer el proceso de forma legal y un año después tuvo a sus hijos en sus brazos. “Hay dos madres, la que presta el vientre y la donante. Es un método muy intenso y espiritual a la vez”.
Ricky no gusta de hablar en términos de vientre de alquiler en sus entrevistas. “Yo no alquilé un vientre. Esa expresión la utilizan los fundamentalistas conservadores. Me prestaron un vientre, no pagué por él, y le daría la vida a la mujer que me ayudó a traer mis hijos al mundo” De la donante dice que se prendó de su semblante angelical, su belleza y su inteligencia. El cantante ha decidido no tener contacto con ella por consejo de sus abogados pero asegura que sus hijos sabrán que tienen mamá.
Sobre su nacimiento relata que le llamaron por teléfono diciéndole “Hoy vas a ser padre”. El cantante contó con su característica naturalidad cómo sostuvo estupefacto por primera vez a sus bebés: “Entré en el paritorio y la enfermera me los dejó. Me dije ‘Esto es de verdad. Vale. Quiero cogerlos. Necesito cogerlos. Es increíble. Es un milagro.’ Y… se parecían a mí”. A las 24 horas ya estaban todos en casa.
Sobre el día en que salió del armario ante la prensa mundial, el latin lover confiesa que escribió el mensaje en el ordenador sin enviar, se fue a dormir, pero no pudo. Necesitaba compartir “su naturaleza”. Su razón principal fue la de estar bien para sus hijos, no podía mentirles a ellos, quería transparencia en casa.
El puertorriqueño confiesa que al principio se mostraba obsesionado con los chicos. No confiaba en que nadie más les cuidara, hasta que su madre le convenció de dejarse ayudar. Afirma que les canta canciones, desde las típicas españolas a los clásicos de rock.
En el programa de televisión de Ellen DeGeneres, Ricky aseguró que sus hijos hablan tres idiomas, francés en la escuela, inglés con sus amigos y en la ciudad, y español en casa, con él, con su pareja, también puertorriqueño, y con los padres del artista, que sólo hablan español.
Actualmente vive entre Estados Unidos y Sydney, donde participa como coach en la versión australiana de La voz, pero desde 2011 es ciudadano español, y como tal se muestra muy sensible a un posible cambio de la Ley del Matrimonio Homosexual en España: “Si tocan la ley del matrimonio gay, ahora, como español que soy, me levantaría y me uniría a mi comunidad”.
Publicado el 27 de octubre de 2014
